Al recordar la escena Andy comenzó a sentir como un escalofrío le recorría todo el cuerpo e intentó centrarse en otra cosa. Llegó a la que era su habitación y quedó perplejo al contemplar que aquel cuarto estaba exactamente como el lo había dejado la última noche que pasó allí antes de la muerte de su padre, hacía siete años.
La habitación era pequeña,estaba pintada de amarillo claro,a al entrar justo a la derecha de la puerta se podía ver la cama de Andy,desecha y con su libro favorito en aquella época,"El pequeño Nicolás" abierto por donde lo dejó.Se sentó en la cama y comenzó a recordar de nuevo aquella escena...
Elizabeth se agachó titubeante hasta encontrar las manos temblorosas de Magdalene y con la respiración entrecortada la miró a los ojos y con un río de lágrimas recorriendo sus mejillas y una mirada que solo transmitía dolor y rabia entonó aquella frase que quedaría marcada en el corazón de Magdalene por el resto de su vida:
-Juro por Dios que encontraré a esa mujer Magdalene,no solo ha matado a Harry esta noche,no tengo nada que perder,acaba de firmar con sangre su propia tortura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario